Al borde del precipicio y damos un paso más.

                                                                             

El intento de secesión en Cataluña, los graves y cada vez más frecuentes casos de corrupción entre los políticos, así como otros temas de menor calado, han eclipsado, a mi modo de ver de forma intencionada, el desarrollo del más grave problema con el que se enfrentan tanto España como el resto de Europa.

Me estoy refiriendo a algo que resulta mucho más importante de lo que puedan parecer todos los temas antes señalados, el tema en cuestión que por políticamente incorrecto es ocultado y voluntariamente ignorado.

                                                          

Y digo que la importancia del tema es mayor inclusive que el de la secesión de Cataluña puesto que si no afrontamos con la seriedad y fortaleza precisa el asunto en cuestión no habrá nación ni país que defender.

La pérdida de las identidades singulares que dan forma a cada nación y país hará que estos pasen a ser meros recuerdos.

La desaparición de la cosmovisión occidental europea a causa de mescolanza de culturas, muchas de ellas incompatibles entre si, será el fin de la civilización europea basada en la filosofía griega, el derecho latino y en religión cristiana.

Todo esto ocurrirá a la par que la raza blanca europea desaparezca, ya  esta ha sido capaz de desarrollar todo ello merced a su combatividad, inteligencia y empeño, pero su herencia dejará de existir cuando la inmigración-invasión masiva e irregular dé lugar a la sustitución de la población nativa por otra o cuando la mezcla de sangres dé lugar a una raza mestiza carente de la fuerza y voluntad propias de la población blanca europea, población que  ha extendido por todo el mundo  la cosmovisión de la libertad y la verdad, una raza que a la par ha resistido los continuos envites bélicos y culturales de otros pueblos menos evolucionados.

Pero a pesar de todo ello y merced a la avalancha de inmigrantes ilegales, subsaharianos en principio y ahora especialmente magrebíes, que en los últimos meses han llegado a nuestras costas la actitud del pueblo y de las autoridades de España continúa siendo la de un humanitarismo cobarde dirigido por ese wellcome refugees suicida.

La vida es lucha, y desde el happy flower no podremos sobrevivir.  escondiendo la cabeza bajo tierra como el avestruz o cerrando los ojos. Así no vamos a frenar ese Plan Kalergi sionista que pretende acabar con la raza blanca europea, resistente y combativa, para de ese modo poder instaurar un Nuevo Orden Mundial dirigido por una élite judía.

                                                    

Pero nada hay tan definitivo e inapelable como los datos, y son a ellos a los que ahora vamos a apelar, cada cual que saque las consecuencias que considere oportunas de ellos, pero que no olvide que en nuestro país hay muchos españoles en el paro y familias en las que ninguno de sus miembros tiene trabajo, que nos encontramos ante numerosas situaciones en las que incluso los que trabajan viven por debajo del  nivel de la pobreza, que tengan en consideración que la mano de obra que llega provoca que los sueldos bajen.

                                                   

Y que tampoco olviden que la baja tasa de natalidad  impide la renovación poblacional a la par que el sistema de pensiones poco a poco se hace inviable.

Pero que nadie utilice estas dos últimas cuestiones pata defender una supuesta necesidad de la llegada de cientos de miles de inmigrantes, pues caso de hacerlo estaría recurriendo a la mentira y al sofisma.

Nadie puede decir que la baja natalidad en nuestro país justifique la inmigración cuando cada año cientos de miles de niños son asesinados antes de nacer mediante el aborto, o cuando millones de ellos mueren al no poder siquiera anidar en el útero materno.

                                                       

Por otro lado, esa afirmación de que los inmigrantes pagarán nuestras pensiones no pasa de ser una falacia más que por mucho que sea repetida no deja de ser una mentira, y lo es desde el momento en que la mayor parte de los inmigrantes ilegales o no encuentran trabajo o si lo hacen es en la economía sumergida. Eso sí lo que si provocan es gasto, gasto social, médico, de educación y subvenciones a la vivienda o a la alimentación. 

Los datos de la inmigración ilegal en los últimos meses son los siguientes:

-En lo que va del año 2017 han llegado por mar a España alrededor de 19000 inmigrantes ilegales.

-La proporción de los que están llegando está compuesta por magrebíes.

-La llegada a Italia en el mismo periodo de tiempo asciende a los 140000 inmigrantes.

Pero que nadie olvide que ahora que Italia ha cerrado sus puertos a las ONG´s que recogen a los ilegales que navegan hacia costas italianas y ahora que la armada libia impide la salida de embarcaciones  de las mafias que trafican con la vida de los inmigrantes   estas mafias buscarán otro camino es el que une el Magreb con las costas españolas, con lo que el número de inmigrantes que llegan a España por mar puede ser similar sino superior al de los 140000 que llega a Italia, y a todo esto hay que sumar los subsaharianos que entran en España saltando las vallas de Ceuta y Melilla.

                                                      

- El número de inmigrantes ilegales llegados a las costas andaluzas hasta comienzo del mes de noviembre de este año ha aumentado un 160% con respecto a todo el ejercicio anterior, Es decir, en lo que va de este año llegaron a Andalucía 13450 personas.

- En las últimas semanas el número de llegadas de inmigrantes ilegales por mar es cada vez mayor, llegando varios centenares cada fin de semana, arribando ahora incluso a Murcia.

                                                     

Pues si conociendo esta realidad que amenaza nuestra economía y la misma cosmovisión occidental el pueblo y las autoridades españolas no hacen nada para solucionarlo, quizá es que no quede ya nada por lo que merezca la pena  luchar.

LA MAYOR DESGRACIA ES MERECER LA PROPIA DESGRACIA.