jueves, 17 de agosto de 2017

La falacia de la ideología de género y la realidad de las razas.



                                                                           



En una sociedad que supuestamente defiende la libertad del individuo, una sociedad que llega a desarrollar e imponer una ideología como la de género que coloca la voluntad arbitraria del individuo por encima de la realidad misma de la naturaleza, una sociedad que desvincula la realidad sexual física de la del género, para acto seguido mantener que ese ser puede optar libremente por el género que considere oportuno o con aquel que se vea más identificado, para esta sociedad pusilánime todo es aceptable.

 Esta sociedad que se presenta como libre y defensora de la libertad carece de toda posibilidad de futuro dado que sus presupuestos van contra la más profunda e íntima realidad de ese ser humano al que pretenciosamente dice liberar.

Pero es que esa ideología, que no hace otra cosa que intentar adaptar la realidad natural a sus presupuestos ideológicos en lugar de conformar su planteamiento basándose en la realidad natural de las cosas, no es coherente con su aberrante pensamiento y no lo es desde el momento en el que se niega a generalizar el planteamiento en el campo sexual o de género al campo racial.

Y es que su planteamiento ideológico mantiene la inexistencia de las razas y la desigualdad natural de todos los seres humanos.  Si aplicasen el mismo planteamiento que hacen en la ideología de género se verían obligados a reconocer la diferencia racial, ya que la ideología de género habla de dos géneros, el masculino y el femenino, aunque tan solo sea para después negar que exista diferencia superior a la voluntad individual.

Pero al tocar, siquiera sea tangencialmente, el tema racial entraríamos en un tema tabú para estos adalides de esta falsa libertad.

La aplicación de un posicionamiento siquiera parecido al que plantea la ideología de género lleva directamente a lo que para lo políticamente correcto es inaceptable, que las razas existen y que por tanto los seres humanos somos diferentes en función de ello, y esto es así dado que si en lo sexual hay dos géneros distintos, aunque para ellos supuestamente intercambiables, en el tema tabú de la raza habrían de reconocer realidades raciales distintas aunque tan solo fuese para después presentarlas como intercambiables. Y por ahí los ideólogos del igualitarismo antinatural no están dispuestos a pasar, no están dispuestos a aceptar la desigualdad en los seres humanos.

 Nuevamente se engañan tratando de sujetar la realidad con la ideología en lugar de crear una ideología basada en la realidad natural.

                                                               

No hay comentarios:

Publicar un comentario