miércoles, 9 de noviembre de 2016

Trump presidente, una esperanza ante un peligroso futuro.



                                                                     

Cuando ayer el pueblo norteamericano optó por la candidatura de Donald Trump, no sólo optó por la candidatura republicana en lugar de hacerlo por la demócrata. No sólo fue eso ya que la elección de Trump impidió la continuidad de la política belicista, unipolar, abortista, imperialista y claramente sionista que había venido desarrollando Obama durante los últimos años.
Al resultar elegido el candidato republicano se conjuraba el grave riesgo de enfrentamiento bélico directo con la Federación Rusa, no se puede pasar por alto la recíproca amistad entre Donald Trump Y Vladimir Putin, las declaraciones del presidente electo 

                                                   


norteamericano señalando que reconocería que Crimea forma parte de Rusia y diciendo que la OTAN no se extendería hacia el este ni molestaría las fronteras rusas son un paso hacia la paz.

                                                       
De otra parte, no podemos olvidar como Donald Trump siempre se ha mostrado muy favorable a la familia y la vida al manifestarse contra el aborto y contra el “matrimonio" entre homosexuales.
Contrariamente a la postura abortista y pro LGBT de Hillary Clinton, acusada seriamente incluso de haber participado en rituales satánicos o similares.
                                                      

                                                        
Tampoco se puede perder de vista el interés de no inmiscuirse en la política de los demás países siempre y cuando no esté en peligro la seguridad norteamericana. Contrariamente a esto hemos visto como la política de Obama, de la que Hillary Clinton era Secretaria de Estado, no ha hecho otra cosa que interferir en la política de los países árabes mediante las denominadas “primaveras árabes” o interviniendo militarmente de modo directo en Libia y Siria desestabilizado toda la zona, además del papel que junto a Israel, Arabia Saudí y Qatar ha tenido en la creación, apoyo y financiación de Daesh.

                                                        

El tema de la religión no es para nada baladí, ya que mientras Hillary Clinton se ha mostrado públicamente contraria a toda expresión religiosa y al cristianismo más concretamente, Donald Trump ha defendido con claridad al cristianismo como base de la identidad de los Estados Unidos.
Otro aspecto a tomar en consideración es la postura de Donald Trump respecto a la Reserva Federal, feudo y arma del sionismo, al señalar que pedirá una auditoría sobre esta. Al contrario que la candidata demócrata no se ha mostrado favorable a la política sionista y no ha dependido, debido a su gran fortuna, del lobby sionista para pagar su campaña. Con lo que no debe favores a estas sanguijuelas.
                                                  

Solamente hay que ver la unánime e histérica posición contraria a Trump de todos los medios de comunicación y de los políticos occidentales, tanto de derechas como de izquierdas, para darse cuenta de que el presidente electo no es parte del sistema que dominan sionistas y fuerzas oscuras.
Debemos dar gracias al pueblo norteamericano por haber optado por una candidatura que facilitará a todos los pueblos e individuos de la tierra un futuro mucho más estable y cercano a la Verdad que el que tendríamos si la elección hubiese recaído en la .. Clinton.


Lo último que quiero decir, y ojalá me equivoque, es que la élite negra que nos gobierna a nivel mundial no va a permitir que sus planes se rompan sin luchar, es por ello que me temo que o bien Trump no podrá ser nombrado presidente por producirse un gran atentado de falsa bandera que anule las elecciones o bien que sufrirá el mismo destino que Kennedy. Por supuesto que deseo que no sea así.

                                                  

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