Siria, martirio y mentira.

                                                                   

Todo lo que nos dicen que está  ocurriendo en la martirizada Siria  es una sucesión de ocultaciones y falacias, un cúmulo de engaños que pretenden  presentar a las victimas como agresores, a la par de que  se esconde una parte de la realidad y se inventa otra para desde  esa mentira  conseguir el apoyo  de la “legalidad internacional” y lograr el beneplácito de la opinión pública. La consecución de ambas cuestiones resulta fundamental para que EEUU y la OTAN puedan actuar militarmente de modo directo sobre  este país y de este modo poder atacar directamente  a Iran, teniendo cubierta la retaguardia de Irak, pues Siria es aliado de Irán. 

                                                                           

En primer lugar quiero hacer referencia a la terrible imagen que pongo al inicio de esta entrada, fotografía que debería haber dado la vuelta al mundo y  aparecer en las portadas de los medios de comunicación de mayor implantación en Occidente. Por desgracia  difícilmente podrá encontrarse en medios generalizados  distintos a algunos medios digitales de orientación más o menos cristiana.

La terrible fotografía nos muestra   a una joven cristiana siria que tras ser torturada y violada fue asesinada, la macabra “guinda” de sus  asesinos, yihadistas musulmanes radicales, fue  introducirle y clavarle una cruz en la boca.

El tema fundamental que ahora trata de ser   origen y  escusa  para lograr el apoyo de la ONU, de la opinión pública y publicada, es el supuesto uso de armas químicas por parte de las tropas del presidente Bashar Al-Asad contra la indefensa población civil siria.

                                                             

Las imágenes de la matanza, supuestamente realizada por las tropas gubernamentales si han sido  repetidas hasta la saciedad en todos  los medios de comunicación para lograr el efecto que más arriba hemos señalado.

Ahora bien, un análisis mínimamente lógico sobre la autoría del  suceso nos hace poner en duda la veracidad de tal autoría. 

En primer lugar  los responsables del  ejercito regular sirio no creo que sean tan imbéciles de no darse cuenta de  que un ataque con armas químicas resulta la mayor de las excusas  para que los EEUU y la OTAN intervengan militarmente en Siria, de hecho  Obama  había puesto en un ataque de este tipo contra la población civil la “línea roja” que  no permitiría que el régimen de  Bashar cruzase.

                                                                       

En segundo lugar y  como ratificación del anterior punto, este ataque  estaría absolutamente fuera de lugar cuando  las tropas regulares  están ganando  batalla tras batalla y recuperan el terreno y las ciudades que los  mercenarios e islamistas radicales del “ejercito libre de Siria” habían conseguido. Del mismo modo  no son pocos los  miembros del ejército rebelde, de los originarios de la propia Siria, que se están pasando al ejercito regular al  sentirse escandalizados y defraudados por el derrotero que  tomaba la “revolución” y de los métodos utilizados por los mercenarios e islamistas.

                                                                         

Hay que añadir que han encontrado numerosas  armas químicas en  zonas controladas por el ejercito “libre”, también se ha encontrado en  fortificaciones ocupadas por los rebeldes medicinas de origen  germano-catarí para  inmunizarse y combatir  los efectos de las armas químicas.

Cada día que pasa y cuanto más datos se conocen, sino se cae  en la manipulación  interesada de los medios  de comunicación dirigidos por los intereses  de USA y de la OTAN, intereses para  nada coincidentes con los occidentales y cristianos, más se ve que Siria y su pueblo es la víctima de una cruel  conspiración.