jueves, 8 de diciembre de 2011

Política de Rajoy frente a la crisis.




Una vez que el presidente electo. D. Mariano Rajoy  reciba las oportunas instrucciones  de la canciller alemana Angela Merkel y del presidente francés  Nicolas Sarkozy, así como las bendiciones del gurú de las finanzas mundiales Timothy Geiner, actual presidente de la Reserva del Tesoro estadounidense, el líder popular romperá su silencio en torno a las medidas económicas y laborales que aplicará en nuestro país.
                                                                  

Del norteamericano ha recibido un “aplauso” respecto a las reformas que el futuro presidente español tiene previstas acometer.
Los presidentes del eje fanco-alemán han sido convenientemente agasajados por el político popular recibiendo de ellos también el visto bueno  para la profunda reforma laboral que el español  plantea poner  en marcha una vez que sea nombrado  Presidente.

Las declaraciones apocalípticas de las más altas instancias políticas  europeas, empezando por supuesto por las de Francia y Alemania, están preparando el terreno para la aplicación de medidas fuertemente antisociales y que supondrán un drástico recorte  de los derechos laborales en pro no tanto de salvar la economía de los europeos cuanto  buscando salvar el régimen económico y  financiero responsable de la actual crisis (salvar Europa según ellos).
Los enormes sacrificios que tales medidas llevarán aparejados podrían  ser aceptados si  nos encontráramos  con que las medidas  se adoptan de una forma  no sujeta a la dictadura de las finanzas internacionales, que el interés del capital no  se pusiese por encima del bienestar de los trabajadores y que consideraciones meramente políticas no se antepusiesen a las del bien común.
Pero desgraciadamente ninguna de estas circunstancias se da.
                                                             

En primer lugar nos encontramos con que las finanzas internacionales, las entidades bancarias y las agencias de calificación de riesgo, que tan responsables han sido y son de la actual situación  económica para nada se las responsabilizan a nivel práctico de sus acciones, más bien todo lo contrario, al final recibirán nuevas “inyecciones” de dinero que salven la estructura bancaria (o sea nuevamente se socializarán las pérdidas privatizándose los beneficios). Se pretende que la banca europea se libere de  la obligación que tiene de provisionar unos 22000 millones de euros a los estados europeos.
Y en segundo lugar vemos como la patronal, lejos  de velar por los intereses comunes, se escuda en la necesidad perentoria  de aplicar medidas que  frenen la gran catástrofe que se produciría si no se tomasen esas disposiciones para lograr unos privilegios legales que les darían mayor poder frente a los trabajadores.
Se podrá decir que lo anterior no es si no una afirmación panfletaria, pero  para demostrar la realidad de lo que se ha afirmado no  hay más que acudir a un hecho: la patronal en ningún momento ha  manifestado que antes de recortar derechos laborales habría que recurrir a frenar temas como las autonomías, el sufragar a los partidos sindicatos o a la misma patronal (pero nadie tira piedras contra su propio tejado).

Todo lo hasta ahora  expuesto se va a concretar en nuestra patria  en la puesta en marcha  de una serie de medidas  que aplicará el nuevo Presiente del Gobierno Sr. Rajoy una vez que ha recibido las oportunas indicaciones  de  Merkel, Sarkozy y de la reunión del Partido Popular Europeo.
Previamente a la puesta en marcha de ellas se hace preciso que la población española  haya sido perfectamente persuadida de lo  absolutamente imprescindible e irremediable de la  aplicación de tales medidas.
Estos punto concretos que se van a aplicar y sobre los que  durante  y después de la campaña ha guardado  silencio  se van a concretar  con toda seguridad en tres puntos:

1.- Se acabará con  el actual subsidio por desempleo al desarrollarse el modelo austriaco que no es si no crear un fondo de capitalización individual, el cual  serviría  para hacer frente a la indemnización el propio sujeto despedido en lugar de funcionar la tan cacareada solidaridad que deriva de la existencia de un fondo  público unitario al que  colaboran todos los trabajadores. En el caso de la capitalización individual es solamente el mismo individuo el que colabora a cubrir sus necesidades tras el desempleo.
                                                              
2.- Se producirá un cambio, fundamental en la legislación laboral ya que se pasaría de una legislación laboral basada en los colectivos (que marcan una condiciones mínimas de salarios, horario de trabajo, días de descanso, etc) a  otra individualizada que se sometería a las necesidades de cada empresa, lo cual produciría de modo automático  un vaciamiento total de los derechos de los trabajadores puesto  que dejaría de existir una imposición legal ( el que produce el convenio colectivo) que defienda  al trabajador de cualquier  imposición del empresario para conseguir  un mayor beneficio.
                                                                  
                                                                    
3.- Elevaría el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), cuestión esta que es  fundamentalmente injusta ya que este impuesto  afecta a todos los ciudadanos por igual, independientemente del nivel económico del que disfruten , o padezcan.

Pero no podemos pasar por alto el comportamiento, más bien  falta de él, de los sindicatos (UGT y CCOO fundamentalmente) al haber guardado  un silencio cómplice ante la errónea y culpable  actuación económica del  gobierno  que presidía  D. Jose Luis Rodriguez Zapatero.
Siendo esto así no sería de recibo que  si actuasen de modo inmediato ante las medidas de  Rajoy.
Desde luego que los sindicatos deben actuar para defender la calidad laboral y el bienestar de los trabajadores, pero  hagan lo quedarán plenamente desacreditados, si  se ponen en pié ahora se les dirá, y con razón, que porqué no lo hicieron cuando el  reempleo alcanzaba cotas tan sumamente altas, y si no  se oponen a las medidas de Rajoy se  le podrá criticar por no defender los  intereses de los 
trabajadores.
                                                           

También surge una pregunta fundamental que marca cualquier tipo de decisión económico-laboral del gobierno entrante:

¿Qué razón  hace que resulte intocable el demencial sistema autonómico que no hace si no  crear un gigantesco chorreo de dinero  y que tan sólo duplica funciones que podía, como de hecho hacía, llevar a cabo una sóla administración?
Pero la contestación tampoco es tan difícil, se encuentra en el clientelismo político de los  que entran a trabajar para estas entidades autónomas, en  las cotas de poder cuasi-feudal  de  los  presidentes, consejeros y demás  gerifaltes de cada Comunidad Autónoma, en que en estas administraciones autónomas  los distintos partidos encuentran lugar donde  colocar a tanto   político sin oficio ni beneficio que llena  sus listas. Y por último está que se han creado y desarrollado unos movimientos ciegamente fanáticos que  promueven desde la autonómía a la secesión.
Sólo hay que recordar que con la eliminación del sistema autonómico y su sustitución por otro de tipo  centralizado con una descentralización meramente administrativa o que diese mayor  competencias a los municipios   se lograría  ahorrar una cantidad de dinero tal que haría  innecesaria cualquier medida  
económica o laboral
                                                                     
Las medidas que se han señalado son un futurible, no n sido  enunciadas aún , pero resultan  deducibles  de los comentarios realizados por la patronal e incluso por miembros destacados del Partido Popular, pero sobre todo por lo que vienen señalando los  dirigentes actuales de la Unión Europea.

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