martes, 4 de octubre de 2011

El crimen atómico.

Los Estados Unidos tienen  sobre su conciencia un suceso, un crimen de guerra que difícilmente podrán obviar, me estoy refiriendo a la abominable acción sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y  Nagasaki.   Ambas ciudades eran  poblaciones civiles sin valor militar alguno, aunque algunos digan que guardaban  fabricas ultrasecretas. El hecho de que eran ciudades sin valor militar alguno lo demuestra el hecho de que hasta que los b-29  asolaron la ciudad con su carga atómica los bombarderos pasaban siempre de largo. Aparte de esto Japón carecía en ese momento (Agosto de 1945) de una defensa aérea mínimamente eficaz puesto que desde Noviembre de 1944 la 20ª de la Air Force , compuesta por 500 bombarderos B-29, había descargado sobre Japón más de 5000 Tn. De bombas
Los bombardeos  llegaron al punto de que el emperador del Japón nombró  al almirante Kantaro Suzuki como primer ministro y a Siguenori Togo como ministro de Asuntos Exteriores, ambos partidarios de negociar el fin de la guerra. A partir de la primavera de 1945 el presidente Truman estaba perfectamente enterado de los intentos de Japón de llegar a una paz pactada puesto que los servicios de inteligencia norteamericanos habían logrado descifrar las claves japonesas. El presidente Truman, pese ha haber conocido un intento japonés de paz pactada a través de la mediación de Rusia, con la que en aquel momento Japón estaba en paz por un tratado, exigió  la rendición incondicional de los nipones.
En Julio de 1945 la situación de Japón era desesperada, puesto que los bombardeos aéreos, en  palabras del general Le May habían llevado a Japón a la edad de piedra. Truman también conoció que Japón había solicitado la mediación de Suecia para la rendición.
Pese a todo ello, y con la posterior escusa de evitar una mayor perdida de vidas de soldados norteamericanos si continuaba la contienda el presidente Thruman da la orden para lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima,  se calcula que en esta ciudad, de una población de 450000 habitantes la bomba mató a 70000 personas causando otros 70000 heridos, pero como resultado de la posterior radiación   finalmente habrían muerto 100000 personas.
Tres días después es lanzada otra bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki . En este caso el número de  víctimas mortales directas se calcula en 40000, mientras que el de heridos es de 60000.
El bombardeo sobre Hiroshima ha pasado a ser  la mayor masacre de seres humanos perpetrada por una nación en un solo día. Si esto no fue un crimen de  guerra, si no el mayor, ¿cual puede ser?. Pero ninguno de los responsables de esta masacre fue juzgado , ni es considerado criminal de  guerra. La historia la escriben los   vencedores.




                                
                           Truman, Otro simpático criminal
                        


Con este último  episodio  de crímenes de guerra  que llevaron a cabo los aliados (ya me he referido a Dresde, los juicios de Nüremberg y el genocidio cosaco, las lista podría ser mucho mayor: Katyn, campos de concentración para japoneses en USA, etc) no pretendo otra cosa que poner de manifiesto que  a lo largo de la segunda guerra mundial se llevaron a cabo  crímenes de guerra por ambos  bandos, pero tan solo  los que llevaron a cabo los perdedores son  señalados, mientras que los de los aliados vencedores no se señalan siquiera. Los crímenes de  las potencias del Eje, no las he señalado puesto que  nos son mostrados una y otra vez, con esta omisión  no pretendo negar que tales existiesen.
                La guerra mundial 1939-1945 no fue un combate de ángeles  anglosajones contra diablos alemanes, fué un cúmulo de crueldades desarrolladas por ambos bandos y de los que se han publicitado hasta la  extenuación  sólo las del bando perdedor.


Dicen que la primera víctima de las guerras es la verdad.

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