domingo, 2 de octubre de 2011

Con Niqab.

No es para tomarse a broma este suceso, que sería humorístico  de no ser  un síntoma más del grado de agresión contra la civilización de Occidente y sus leyes por parte del islamismo y de la cobarde falta de respuesta por parte de las autoridades occidentales
Me estoy refiriendo a que se ha presentado como candidata a las elecciones francesas una musulmana residente en Aviñón llamada Kenza Diner. Hasta ahí todo absolutamente normal, lo que hace de este hecho algo  grave es que la citada candidata se presenta en sus carteles y mítines tocada por el Niqab , prenda que tapa absolutamente la cara dejando tan sólo los ojos a la vista.
El uso de la citada prenda está prohido por la legislación francesa si este uso se realiza en lugares públicos, aún así las autoridades de Francia no actúan en este caso.
                                                         
                                                     
El programa que presenta la  "oculta" candidata es muy simple puesto que todo lleva a la talibanización de Francia y a la aplicación en este país de la Sharía.


Desgraciadamente este suceso no es sino un paso más de la cada  vez mayor influencia de las  actividades musulmanas radicales en la vida común de los ciudadanos y en la política.
La vida pública pública se viene viendo afectada de modo  sistemático en la capital francesa todos los viernes cuando los islamistas ocupan las calles para realizar sus rezos, impidiendo la libre circulación  de vecinos y vehículos, todo ello bajo la  mirada policial que no actúa  a pesar de las numerosas quejas vecinales. 
                                                    


Es así que la siguiente caricatura, lejos de ser una ironía, es una representación de lo que a menos que no seamos capaces de poner coto a lo que  acontece en Francia terminará por pasar en todo Occidente.
                                                  


                                                     

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