jueves, 29 de septiembre de 2011

La violencia doméstica o "de género"

Es este un tema de muy triste actualidad debido  al cada vez mayor número de agresiones (muchas de ellas con resultado de muerte) de que son objeto muchas mujeres a manos de sus maridos, “compañeros o “ex”. No cabiendo en mente humana justificación alguna a semejantes cobardes y canallas actos.
Ahora bien, no basta con la mera  enumeración de hechos acaecidos ni el recurso a explicaciones facilonas del tipo: “Ellos creen que las mujeres son cosas de su propiedad”, “lo que ocurre es que las mujeres antes aguantaban todo” o “ahora el hombre tiene miedo a que la mujer piense por sí misma y por eso no permite que lleve su vida, etc.”.
Si lo que en realidad queremos  es acercarnos a los factores que pueden estar influyendo( y digo factores influyentes, no causas justificantes) en el aumento  tan espectacular que se esta produciendo últimamente en la violencia, los maltratos y asesinatos  en el marco  del hogar,  la familia y la pareja, es necesario que  nos acerquemos a ello prescindiendo de los prejuicios de lo políticamente correcto observando    muchos aspectos que se nos suelen pasar por alto.
Por razón de espacio nos vamos  a ceñir a una mera enumeración de los referidos factores:
1.- Ruptura mediante el divorcio y la separación de la pareja humana que se une  de por vida (como puede verse en la inmensa mayoría de las sociedades y culturas humanas), con lo cual se crean situaciones de pérdida.
2.- Practica anulación del valor de la maternidad viéndola como una servidumbre más que como un privilegio, con lo cual  la misma mujer pierde conciencia de su gran valor como trasmisora de la vida, lo cual unido a que el padre pasa jurídicamente a ser  un mero “pagador”, sin que pueda en cambio decidir sobre la vida del niño no nacido. Pero el tema de la maternidad crea mayores tensiones al incluir en parejas “rehechas” la lucha de cada padre por los hijos propios.
3.- Menoscabo de aquella mujer  que permanece trabajando en su casa, minusvalorada en su papel,  se pierde de vista el papel que su trabajo tiene, dándoselo tan solo  a aquel que a modo del hombre realice fuera del hogar.    
4.-Búsqueda de una relación igualitaria de la pareja (queriendo situar toda diferencia en un nivel explicable po lo cultural y social). En lugar de buscar una relación de complementariedad se busca una falsa igualdad, pues esa igualdad tan sólo se da en cuando dignidad. Siendo ese igualitarismo ideológico una fuente de continuo enfrentamiento ya que no se corresponde con la diferencia de los sexos (que  por supuesto no se limita tan solo al aspecto fisiológico). 
5.-Encumbramiento de la fuerza por si misma , habiendo desaparecido los frenos naturales que una moral o ética   que servían proteger a aquellos más débiles (en este caso a nivel físico, las mujeres).
6.- Y por último no olvidemos que la pareja humana, monógama, lleva implícita la existencia de un sentimiento de unidad de las dos partes de la pareja, que cuando se rompe o se pretende romper : separaciones, divorcios, “nuevas parejas”, etc., se vive como una ruptura dolorosa que es vivida como una especie de robo afectivo.
Todo esto lleva a que el hombre no encuentre en la mujer otra cosa que una competidora o un mero instrumento de placer el cual no lleva aparejadas las características de compañera complementaria, madre de los hijos y alma de la casa.
La sociedad igualitaria al querer igualarla al hombre  la ha hecho prescindir de su feminidad, haciéndola renegar de su maternidad, del trabajo dentro de la familia y empujándola a huir del compromiso de una pareja que se une de por vida, la desposee de todo ese freno que la naturaleza  ponía a la fuerza y agresividad del hombre con respecto a su compañera.

Y no podríamos olvidar que el ser humano  al prescindir de toda moral, deja de lado también cualquier freno a los medios para conseguir aquello que se proponga, ya sea esto positivo o negativo. 

                             


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